Sopas reconfortantes

Con la bajada de las temperaturas, buscamos platos que nos reconforten y nos llenen de calidez. ¿Y qué mejor manera de combatir el frío que con una deliciosa sopa caliente?

Cuando el frío se cierne en el exterior, un caldo puede proporcionar un calor inmediato y reconfortante desde el interior de tu cuerpo que ayuda a elevar la temperatura corporal para mantenerse cómodo en climas fríos.

Están compuestas en gran parte de agua, por lo que nos mantienen bien hidratados, algo esencial para mantener la piel y las membranas mucosas saludables. Además, son platos nutritivos. Repletas de ingredientes como verduras, proteínas, granos y hierbas aromáticas, proporcionan una amplia gama de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y antioxidantes, que fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a combatir resfriados y gripes invernales.

Ideas de sopas fáciles y rápidas de preparar

El secreto de una buena sopa está en un buen caldo. Pero esto no quiere decir que sea complicado. ¿Necesitas inspiración? A continuación, algunos ejemplos de sopas rápidas y fáciles de preparar en casa.

Sopa de tomate

Para empezar, cortamos y salteamos la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos. Agregamos los tomates y cocinamos durante 10 minutos. Después, añadimos el caldo de verduras y cocinamos a fuego lento durante 20 minutos más. Removemos hasta que la sopa esté suave, sazonamos con sal y pimienta, y agregamos albahaca fresca picada antes de servir.

Sopa de lasaña

Para su elaboración, picamos una cebolla muy fina y rehogamos a fuego medio. Antes de que empiece a dorarse, incorporamos el ajo. Agregamos el tomate triturado y removemos para que se integre. Cocinamos durante 5 minutos e incorporamos el caldo de verduras. Cuando empiece a hervir, incorporamos soja texturizada y cocinamos durante 10 minutos. Agregamos láminas de lasaña partidas en trozos grandes y cocinamos según las instrucciones del fabricante. Corregimos de sal y servimos espolvoreando un poco de queso rallado por encima.

Sopa de miso

La sopa de miso es un clásico de la cocina japonesa. El caldo de la receta tradicional es el dashi, pero se puede usar un caldo de verduras. Para ello, se añade una cucharadita de pasta de miso por persona al caldo y se diluye, antes de calentarlo. Se añade a una olla, junto al tofu y verduras, como zanahoria o cebolla, y se cocina a fuego lento. Se sirve caliente y, para hacerla más nutritiva, se suele añadir trozos de alga nori o alga wakame, setas shiitake y cebolleta para decorar. Se puede acompañar con noodles o arroz.

Sopa Ramen

También de origen japonés, la sopa ramen es muy completa, con fideos largos, verduras hervidas, proteína vegetal (tofu o tempeh) y algas sobre una base de caldo, que puede ser la misma que la sopa de miso. Para prepararla, empezamos hirviendo los vegetales. Cuanto más tiempo, más sabroso será. Mientras, se cuecen los fideos. Cuando esté la sopa lista, cuela el caldo para descartar las verduras y reservarlas. Añade salsa de soja y miso al caldo y remueve hasta que se disuelva. Cocina el tofu o el tempeh. Añade los fideos al caldo y sirve junto a las verduras y la proteína.

Recuerda que la calidad de los ingredientes es esencial para que tus sopas sean extraordinarias. Opta por productos frescos y de temporada siempre que sea posible, y no temas experimentar con diferentes de sabores y texturas.