Passos para a revitalização do solo, fertilização e prevenção de pragas
Preparar el huerto para la primavera es clave para una cosecha exitosa. Revitalizar el suelo, abonar adecuadamente y prevenir plagas son pasos esenciales para asegurar un crecimiento saludable de las plantas en la nueva temporada.
Pasos
1. Limpieza y desinfección del huerto
- Retira restos de plantas: Elimina cualquier planta muerta, hojas secas y residuos de la temporada pasada. Esto ayudará a evitar que se acumulen plagas y enfermedades.
- Desinfecta herramientas: Asegúrate de limpiar y desinfectar tus herramientas de jardinería para prevenir la propagación de plagas o enfermedades.
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Elimina malas hierbas: Arranca las malas hierbas a mano o utiliza una azada para evitar que germinen y compitan con tus cultivos primaverales.
2. Revitalización del suelo
- Comprobar la estructura del suelo: Si el suelo está compacto o duro, es importante airearlo para facilitar el drenaje y la absorción de nutrientes. Puedes hacerlo utilizando un tenedor de jardín o una azada.
- Añadir materia orgánica: Incorpora compost o estiércol bien descompuesto para mejorar la estructura del suelo, aumentar la retención de agua y proporcionar nutrientes esenciales.
- Mezclar fertilizantes naturales: Agrega fertilizantes orgánicos como harina de hueso, humus de lombriz o compost casero para enriquecer el suelo. La combinación de estos nutrientes mejorará la salud de las plantas
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Realiza una prueba de pH: Dependiendo del tipo de plantas que quieras cultivar, es importante conocer el pH de tu suelo. Si el pH es muy ácido o alcalino, puedes ajustarlo con cal para subir el pH o con azufre para bajarlo.
3. Abono de liberación lenta
Utiliza abono de liberación lenta: Es ideal usar abonos que liberen nutrientes a lo largo del tiempo, ya que esto ayudará a que las plantas tengan un suministro constante de nutrientes durante toda la temporada.
4. Prevenir plagas y enfermedades
- Rotación de cultivos: Para evitar que las plagas y enfermedades se acumulen en el suelo, rota los cultivos de un año a otro. Esto también ayuda a mejorar la fertilidad del suelo.
- Usar plantas repelentes de plagas: Algunas plantas, como las caléndulas, el ajo o la albahaca, pueden repeler insectos no deseados. Planta estas alrededor de tus cultivos principales.
- Aplicar tratamientos preventivos: Puedes aplicar una capa ligera de ceniza de madera o utilizar aceites esenciales como el de neem, que tienen propiedades insecticidas naturales. También puedes aplicar polvo de diatomeas para prevenir insectos.
- Uso de trampas o barreras físicas: Coloca trampas de pegamento amarillo para controlar moscas blancas o utiliza mallas para proteger las plantas jóvenes de insectos voladores.