Grãos integrais vs. grãos refinados
Los cereales son fuente fundamental de energía en nuestra dieta diaria, y a menudo se consumen en forma de pan, arroz y pasta, entre otros productos. Sin embargo, no todos los cereales son iguales. Existe una distinción clave entre los cereales integrales y los cereales refinados, y elegir uno sobre el otro puede tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar.
Proceso de refinado y calidad nutricional
Arroz, harina, pan... Los cereales son productos básicos que encontramos en cualquier despensa y establecimiento, pero en su mayoría son cereales refinados.
Estos han pasado por un proceso de refinación que elimina el salvado y el germen del cereal, dejando solo el endospermo, lo que da como resultado un producto más fino y de textura suave, pero que también pierde muchas de sus cualidades nutritivas.
Fue después de la Segunda Guerra Mundial cuando los cereales empezaron a refinarse para comercializarlos como un producto de lujo. No obstante, durante el refinado, muchos nutrientes presentes en la cáscara de los cereales se eliminan.
Estos cereales presentan menor contenido de fibra y un alto índice glucémico, lo que puede llevar a picos y caídas bruscas en los niveles de azúcar en sangre. Diversos estudios apuntan, además, que el consumo excesivo de cereales refinados se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad y la resistencia a la insulina.
Las ventajas de consumir cereales integrales
Los cereales integrales son granos enteros que conservan todas sus partes originales: el salvado, el germen y el endospermo. Esto significa que contienen todos los nutrientes esenciales, como fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes beneficiosos para la salud.
Son ricos en fibra dietética, que es esencial para una digestión saludable. Promueve un tracto digestivo saludable y puede prevenir problemas como el estreñimiento. Esta fibra, además, se digiere lentamente, lo que contribuye a la sensación de saciedad, a regular los niveles de colesterol y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Estos cereales son una fuente rica en vitaminas del grupo B, que ayudan a nuestro cuerpo a formar glóbulos rojos, vitamina E, magnesio y selenio, entre otros nutrientes esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo.
La investigación científica concluye que consumir regularmente cereales integrales se ha asociado con una disminución del riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, la diabetes, la hipertensión y ciertos tipos de cáncer.
El arroz integral, la avena, la cebada, la espelta, el mijo y la quinoa, entre otros, son algunos de los cereales integrales más populares.
¡Elige ecológico!
Una elección consciente en la alimentación puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar a largo plazo. Optar por cereales integrales en lugar de sus contrapartes refinadas ayuda a mejorar nuestra salud digestiva, reducir el riesgo de enfermedades crónicas y proporcionar una fuente de nutrientes esenciales.
Ahora bien, debemos tener en cuenta que los pesticidas, herbicidas y otras sustancias de síntesis utilizadas en la agricultura convencional se suelen acumular en la parte exterior del cereal. Por ello, al elegir cereales integrales es mejor asegurarse que sean ecológicos para evitar ingerir restos de productos químicos.